VIAJE A LEVANTE 2011. CRONICA DEL VIAJE

Viaje transcendental para la permanencia del Real Zaragoza.

Salimos a las 8 de la mañana desde el sitio habitual cuatro autobuses camino a Valencia. El ambiente en los buses fue animada, con cánticos de animación hacia nuestro equipo. Destacar que, aparte de abonados de nuestra peña, viajaron con nosotros, por primera vez, miembros de la Peña de Moyuela, de reciente creación y grupos de aficionados de nuestro club.
Después de reponer energías en Teruel, llegamos a Valencia cerca de la 1 de la tarde, dirigiéndonos los componentes de la Peña a la fiesta de aniversario de la Peña José Luis Violeta de Valencia donde, después de departir durante un buen rato con gente zaragocista allí presente, deseando que la permanencia se consiguiese con el ánimo de las 11.000 gargantas que acudimos al campo del Ciutat de Valencia, y dando las gracias a su presidente Pablo por la atención recibida por todos los componentes de su Peña, nos bajamos a comer en el mismo edificio al restaurante del Centro Aragonés en Valencia, donde degustamos una exquisita paella en compañía de componentes de la Peña Zaragocista de Moyuela.
Reflejar aquí la atención recibida por los camareros del restaurante, en especial a Goyo, que fue el que nos facilitó que pasáramos allí una agradable velada donde tampoco faltaron las jotas.
Después nos dirigimos al bar del famoso Manolo el del Bombo, donde degustamos unas consumiciones en su compañía, haciéndonos fotos con él y con una réplica de la Copa del Mundo de Selecciones. Allí nos juntamos con componentes de nuestra Peña amiga Magallón, con los que estuvimos deparando una amena charla.
Por fin nos dirigimos al campo, donde se nos puso el vello como escarpias, de la gran animación de esta gran afición, que no paramos de animar en ningún momento, con la explosión apoteósica al termino del partido, permaneciendo casi media hora los aficionados, sin dejar de cantar y saludando a los jugadores, que tuvieron que salir varias veces, al comprobar que de allí no se movía un alma.
Todo el sufrimiento de varios años de penurias quedaron atrás, y sólo deseo que sea un punto de inflexión del devenir del Real Zaragoza, como pasó el día del Murcia. MERECIÓ LA PENA LO VIVIDO AYER, y que el próximo desplazamiento masivo sea por la participación de una gran final.
Después nos dirigimos a los autobuses, con la satisfacción del deber cumplido, y descansando de la jornada vivida.